martes, 13 de octubre de 2009

A nuestra Madre

No es sencillo escribir de nuestras experiencias, mucho menos si estás exponen lo que uno siente en lo más íntimo de su ser.
Lo que aquí encontrarás es la muestra más profunda del amor fiel y filial a María Santísima. La Madre de nuestro hermano Jesús.
No dudes en decirle Madre, pues asó lo quiso Jesús cuando nos la ofreció desde la cruz. No dudes en decirle Mía, porque ella nos pertenece.
La pregunta es ¿y nosotros, que somos de ella? ¿Hijos suyos? ¿qué somos?
Espero que en medio de estas líneas encuentres la verdadera respuesta.